Aprovechando un día vacacional y para reconciliarse con los vertederos tras el fiasco sabatino colmenarense, Juan optó por lo seguro y enfiló hacia Pinto.
Mañana fresca, con 5 ºC a las 07:40 a.m. y cielo limpio de nubes.
Mañana fresca, con 5 ºC a las 07:40 a.m. y cielo limpio de nubes.
Hacía calor dentro del coche a partir de media mañana, aunque el viento fresco creaba una sensación térmica agradable.
Descenso importante en las cifras de gaviotas, no sobrepasando los 6.000-8.000 ejemplares de ambas especies en el momento álgido, con un porcentaje de inmaduros no inferior al 70% de las sombrías.
Muchas reidoras adultas se mostraban más interesadas en cortejos que en buscar la pitanza.
Intenso tráfico de camiones para sellar con tierra una zona del vertedero.
Intenso tráfico de camiones para sellar con tierra una zona del vertedero.
Gaviota Sombría
Un total de 32 ejemplares anillados, destacando los siguientes:
De Roland-Jan Buijs:
De Roland-Jan Buijs:
Azul FG
Nuestra primera cita.
Rojo YC
Nuestra primera cita.
De Peter Rock:
Nuestra primera cita.
Rojo YC
Nuestra primera cita.
De Peter Rock:
Blanco C:D en rojo
Nuestra primera cita.
De los anilladores noruegos:
De los anilladores noruegos:
Azul JK3S
Nuestras citas previas: 3
Nuestras citas previas: 3
Primera cita: Colmenar 03.11.2007 Última cita previa: Pinto 09.03.2008
De Sönke Martens:
De Sönke Martens:
Amarillo H84H
Nuestras únicas citas previas: Pinto 04.03.2008 y 23.03.2008
Amarillo H99.K
Amarillo H99.K
Nuestra prmera cita.
Amarillo H.210
Nuestra primera cita.
De Philippe J. Dubois:
De Philippe J. Dubois:
Rojo 363N
Nuestras citas previas: 17
Nuestras citas previas: 17
Primera cita: Colmenar 11.08.2007 Última cita previa: Pinto 14.10.2007
Gaviota Patiamarilla
Un ejemplar de primer invierno y otro de segundo.
Gaviota Reidora
Un único ejemplar de primer invierno anillado, del proyecto de Albert Cama:
Azul N16R
Nuestra primera cita.
Nuestra primera cita.
Gaviota Cabecinegra
Ahora se entiende el comentario que hizo Miguel el domingo, cuando reconocía su stress ante la posibilidad de que se escapasen crudas unas anillas de Gaviota Cabecinegra, porque Juan debió sentir algo similar.
El ejemplar de primer invierno lo vio inicialmente a bastante distancia y le pareció intuir los dígitos finales de su anilla roja por encima de un terrón.
El ejemplar de primer invierno lo vio inicialmente a bastante distancia y le pareció intuir los dígitos finales de su anilla roja por encima de un terrón.
Una levantada general provocada por el acoso de un Milano Negro malogró la atenta espera. Poco después de posarse e iniciar su búsqueda se topó con otra anilla roja, pero en esta ocasión se ubica en el tarso contrario y pertenece a un precioso ejemplar de 2º verano.
La distancia era buena para su lectura pero, mientras metia zoom, la jodida cabecita de una reidora se interpone justo delante de la anilla, dejando el resto de la bonita anatomía para el disfrute taquicárdico del frustrado observador.
Largos minutos de espera y... nueva desbandada, inducida esta vez por el paso de un Halcón Peregrino en vuelo rasante.
Por entonces, sus niveles de adrenalina debían ser estratosféricos. Ahora no era uno, sino dos, los bichos a relocalizar.
Por entonces, sus niveles de adrenalina debían ser estratosféricos. Ahora no era uno, sino dos, los bichos a relocalizar.
A partir de esa hora, casi abandonó la prospección de patas de sombría, centrando su objetivo primordial en las cabezas. Hace tiempo, en Colmenar, ese fué el consejo que le dió Javier para tener éxito con las Gaviotas Cabecinegras:
NO MIRES PATAS, MIRA CABEZAS
No tuvo problemas para encontrar y ver a placer en 4-5 ocasiones más al ejemplar de 1º invierno, confirmando que se trataba de nuestra amiga húngara vista en más ocasiones.
NO MIRES PATAS, MIRA CABEZAS
No tuvo problemas para encontrar y ver a placer en 4-5 ocasiones más al ejemplar de 1º invierno, confirmando que se trataba de nuestra amiga húngara vista en más ocasiones.
En cambio, el ejemplar de 2º verano sólo lo volvio a ver un instante, justo cuando iniciaba el vuelo en la enésima levantada auspiciada por el paso de un milano.
Con seguridad y a la vista de fotos hechas en recientes fechas, se trata de la archiconocida de procedencia polaca.
Pero el esfuerzo dió sus frutos, en forma de otra Gaviota Cabecinegra más, adulta, no anillada.
Gaviota Cana
La primera vez que la vio, estaba algo alejada y encaramada sobre un pequeño talud, pero ya comprobó que portaba una anilla metálica en su tarso izquierdo.
Hasta en 2 ocasiones posteriores más la tuvo a una distancia que permitía intentar su lectura...y a ello se aplicó.
No conseguio su lectura completa porque siempre le ofrecía la misma cara y, al mover el coche con máxima cautela para cambiar el ángulo de visión, voló.
Pero sí obtuvo datos suficientes para asegurar su procedencia de forma, a su juicio, inequívoca: HELGOLAND GERMANIA
Gaviota Cana de segundo invierno con anilla metálica, en marzo de 2008
Foto: Delfín González
Por la fidelidad de estas aves a las zonas de paso e invernada, el tipo de anilla y tarso donde está situada, creemos que pueda tratarse del mismo ejemplar visto el año pasado por estas mismas fechas. Todas los condicionantes corroborarían esta posibilidad.
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